miércoles, 15 de mayo de 2013

Comparación de las fiestas típicas en los pueblos de España y de Italia


Hoy vamos a hacer una comparación de las diferencias que existen a la hora de celebrar alguna fiesta típica.

Fiesta de San Sebastián
Como cada año el 20 de Enero celebramos en Lubrín nuestra peculiar “Fiesta el Pan” en honor a nuestro patrón San Sebastián declarada de interés turístico en Andalucía ya que es una fiesta muy peculiar a la que acuden miles de personas.

Fundamentos Históricos
Se habla de que San Sebastián, fue un soldado en el momento de impulso cristiano cuando se inicia la decadencia del Imperio Romano y el Papa Cayo le otorgó el titulo de defensor de la iglesia, su condición de soldado puede ser la causa de la devoción de Carlos I y Don Juan de Asturias por el Santo.
Cuando en la conquista de la Almería por los Reyes Católicos, se inicia la cristianización y castellanización de la provincia, en muchos lugares, entre ellos Lubrin, los moriscos quedaron sometidos aceptando las nuevas condiciones sociales y económicas impuestas por los cristianos. Posteriormente ante el incumplimiento de los pactos por ambos bandos y la operación religiosa y fiscal de los austrias sobre esta minoría, se produce la rebelión de los moriscos de las Alpujarras y a continuación se secundan el resto de villas y lugares de granada y Almería, incluidos los de la Sierra de los Filabres.
Para sofocar dicha rebelión es enviado a estas tierras un importante ejercito al frente de Don Juan de Austria, que una vez sofocada la revuelta en cada lugar imponía a San Sebastián como santo para la devoción, acción de gracias y patrón.
Se habla también de una fiesta de la fertilidad y de la fecundidad; es un homenaje a la mare tierra y al santo por haberle concedido algunos favores a lo largo de los tiempos.
                         

¿Cómo se celebra este día?
El “Día del Santo” es el día grande del pueblo, donde el hermanamiento es total; cohetes en todas las fiestas, roscas y rosquillas de pan, procesión tradicional y organización perfecta cuando la tradición tiene el respaldo de las herramientas del santo. Pero lo más significativo es el pan, la abundancia del pan para compartir entre todos los asistentes, bien entregado a la salida del santo o arrojado desde los balcones durante el recorrido. Además del pan también se arroja dinero y flores.
En Lubrin todo el pueblo participa durante la procesión, hay cuatro grupos de personas muy bien definidos y que lo hacen a lo largo de toda su vida: un primer grupo formado por los lanzadores/as encargados de arrojar al paso del pan los roscos de las promesas desde los balcones o ventanas que hay en las casas del recorrido, el segundo grupo formado por las personas de avanzada edad y algunos de los visitantes, que permanecen observando entusiasmados el espectáculo que están presenciando, el tercer grupo encargados de conducir con maestría y proteger el trono del santo durante el recorrido de la procesión y el cuarto grupo de personas está formado por los “rosqueros” los que pelean en noble batalla callejera por coger en el aire los roscos lanzados durante el recorrido. La competencia es grande, pero como es una lluvia de roscos lo que lanzan en algunos momentos, todos los participantes quedan satisfechos de haber cumplido con su tarea y poder llenar con pequeños roscos su correa o cuerda preparada para el momento.
Esta cantidad de roscos lanzados en poco tiempo es lo que personaliza la fiesta de Lubrin y la hace distinta al resto de las celebradas en otros pueblos.
Hay una doble competencia entre familias por participar en la fiesta con varias arrobas de roscos y desde cualquier rincón del municipio vienen con sus sacos repletos de pan para el santo, cumpliendo con la promesas de todo el año o simplemente por seguir una tradición ancestral. Es una fiesta mítica, costumbrista, religiosa y singular. La procesión se desarrolla con orden dentro del desorden en la recogida de los roscos, gritos, palmas, vítores al santo, entusiasmo, alegría y decisión por ser el mejor rosquero o lanzador/a.
La participación de las peñas de jóvenes es lo más interesante por el colorido y alegría que aportan, así como las sentadas que realizan ante el santo para regular el tiempo del recorrido.
Al final del recorrido siempre se anota un himno dedicado al santo antes de entrar en la iglesia, después de todo esto, la tradición es comerse los roscos rellenos de anchoas con los amigos y la familia en la plaza del pueblo.






Festa della Porchetta
El 24 de agosto, en Bolonia desde hace más de cinco siglos, se celebra la fiesta de 10 días que se inicia en la víspera de agosto.
El nombre de "Festa della Porchetta" se debe al hecho de que el día terminó con el lanzamiento desde el balcón del ayuntamiento de un "cerdo asado". El día de San Bartolomé fue la conclusión de los 10 días de la feria, en la Piazza Maggiore se alzaba grandes teatros y maquinaria etapa, se llevaron a cabo Palio de caballos, carreras de carros, juegos y malabaristas. El día terminó con el lanzamiento del Palacio de los pájaros, comida, oro, y, en conclusión, el asado de cerdo joven ofrecida por rey. La boloñesa se ​​abalanzó sobre todo lo que se puso en marcha para tratar de traer a casa algo, alimentos o monedas, y cómo continúa la Cruz, "Esa noche, cada uno tiene carne de cerdo, cada uno s'unge la boca del cañón, cada uno se revuelca."
«quella sera ogn'uno ha del porco, ogn'uno s'unge il muso, ogn'uno sguazza».
El origen de esta fiesta es el más del 24 de agosto 1249, fecha de entrada en Bolonia del Rey Enzo, hijo del emperador Federico II, fue hecho prisionero en la batalla de Fossalta en la que el Bolonia derrotó al ejército imperial. Otra versión atribuye su origen a la salida de la caída de rocas de Faenza en 1281 como resultado de la traición de Tibaldello de Zambrasi, robado de un joven de porcelana.

Cualquiera que sea el origen de la fiesta se repitió durante más de cinco siglos, hasta 1796 cuando se celebró la última edición antes de la llegada del ejército francés, que significó el final.

                            

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